De madrugada.

Son las 2.36 am. Debería dormir pero la verdad, no puedo.
Necesito hablar con vos, necesito saber que estas bien.
Te escribo, y no contestas.
Me preocupo, sí, pero no sé que hacer más que escribirte esto y esperar que lo leas cuando despiertes.

Son las 2.37 am. No me puedo dormir.
Necesito decirte todo lo que quiero decirte. Todo lo que, en definitiva, ya sabes pero necesito que entiendas. Que sepas. O simplemente necesito repetirlo.
Y a la vez, a la vez me gustaría tenerte acá y abrazarte y no decir nada.
Entendernos con gestos, con miradas.

Son las 2.39 am. Necesito decirte todo lo que necesito decirte. Que te quiero. Con locura. Mucho. Mucho más de lo que me imagine. Que todo esto que tenemos me complica la vida todos los días y a la vez me da ganas de vivir. Que en mi imaginario somos parte de una novela que no tiene final feliz y aún así cada día me despierto con ganas de escribir un nuevo capítulo juntos. Que me haces falta. Acá. Ahora. De carne y hueso y no sólo a través de imágenes y sonidos. Necesito tu todo conmigo. Todas esas cosas que se que no tengo. Y que no voy a tener.

Son las 2.42 am. No se que hacer con nosotros. Si me preguntas, sólo quiero una cosa: que vos estés bien. Como sea, donde sea, quiero verte bien. Quiero saber que sonreís más de lo que lloras, que sos feliz o que al menos vas camino a serlo. Quiero verte bien. Eso es para mi lo más importante.

Son las 2.44 am. Tuve un día complicado. Vengo de días y semanas complicados. Un departamento que parece desordenarse casi por arte de magia, un «hijo» que reclama mi atención, y un trabajo y un «hobbie» que me cargan con dolores de cabeza y me ocupan el tiempo. En ese universo diario tus palabras diarias me hacen bien y lamentablemente me hacen falta hace rato. Te pierdo en reuniones de las que no me entero o en tu idea de que estas siendo pesado, y yo sólo siento que me haces falta.

Son las 2.47 am. Discutimos por pavadas y realmente creo que mi mayor crisis fue no saber que hacer. No tengo soluciones mágicas y encima sentí que te borrabas antes de siquiera de empezar.

Son las 2.49 am. Me duermo. Creo que de todo lo que escribí al menos algo es entendible. Espero.

Te quiero.
Muchísimo.

 

***

Nota: hace ya varios años cuando me preguntan “Y que te gustaría ser (cuando seas grande)?”, respondo: “Escritora”, y sin embargo pocas veces escribo textos que me animo a que otros lean.
Con el “cambio” del blog, me animé a sumar algunos posts con más texto que imágenes, bajo el nombre de 
los #postdelosmartes. Pueden ver todos los anteriores posts de esta “sección” haciendo click en este link.

Estos textos pueden tener algo, mucho, poco o nada de verdad. Cualquier similitud con la realidad, es pura coincidencia. O no.

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9 Comentarios

  1. Flor
    7 octubre, 2014 / 10:37 am

    Hola Flor, ¿cómo estás?
    Me encanta lo que escribiste, de alguna manera me identifica tanto en estos días… mucha coincidencia con mi realidad jaja.
    Me gusta que este blog (que por cierto, es mi favorito, debo agregar) tenga una sección de mucho más contenido textual que visual, más si vas a escribir más cosas así.
    I love it, I love it ♥♥
    Te dejo un abrazo enorme, y también te felicito por el hermoso blog que tenes, y por lo diosa que sos también! 🙂 jaja
    Besos 🙂

    • Flor
      Autor
      7 octubre, 2014 / 10:46 am

      Ay, que comentario tan lindo dejaste, de principio a fin <3 gracias!!
      Sí, la idea es que sea un blog que refleje mis múltiples facetas, que, a fin de cuentas, no son muy distintas de la de cualquier mujer joven/adulta (y hasta quizás algún hombre encuentra cosas de su agrado!)
      De nuevo, gracias! 🙂

  2. Bren
    7 octubre, 2014 / 11:14 am

    Creo que todas nos sentimos identificadas con tus posts de los martes.
    Arriba el ánimo

    • Flor
      Autor
      7 octubre, 2014 / 11:58 am

      Aw, me gusta que sea así 🙂
      Gracias, besos!

  3. Ru
    7 octubre, 2014 / 1:41 pm

    Hay borracheras de amor que no se pasan durmiendo, y resacas que duran toda la vida…

    • Flor
      Autor
      7 octubre, 2014 / 2:29 pm

      Amé la frase.

  4. 7 octubre, 2014 / 5:39 pm

    Si no te contesta… es por densa, seguro.

  5. 7 octubre, 2014 / 11:55 pm

    «Necesito tu todo conmigo»

  6. Juli
    11 octubre, 2014 / 9:44 pm

    Me da pena, creo que mas él que vos, leo y me doy cuenta que al final sos igual con todos, deberías bajar la intensidad, sincerarte con vos misma y dejar de engañarlo a él con tus idas y vueltas, porque es eso lo que se lee, una persona que no sabe lo que quiere, que está en constante crisis y lleva al mismo camino a la otra persona.

    No te recomiendo nada, espero que él sea feliz y espero que vos dejes de vivir fantasías y superficialidades, para empezar a mirar adentro de las personas, porque a veces el tren pasa una vez y si pasa dos no esta bueno que lo hagas ilusionar.
    Si realmente lo queres alejate y madura, es posible que con esto aprenda, tenga un final no feliz, pero encuentre a la persona indicada y al final, pero lejos de vos sea feliz de verdad.

    Por las dudas aclaro que el tono con el que tenes que leerlo es contrariamente a alguien que te quiere castigar, insultar o denigrar.

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