Península Valdés: escenario único y natural de vida silvestre

Hola!!! Cómo están? Me llamo Noelia, soy guía de turismo y voy a estar haciendo algunas colaboraciones para el blog. Como se deben imaginar viajo mucho y he conocido hermosos paisajes, uno de ellos es la Península Valdés ubicada en la provincia de Chubut a 77 kilómetros de Puerto Madryn y 1333 kilómetros de Buenos Aires. Actualmente es parte de los nueve Patrimonios de la Humanidad declarado por la Unesco en Argentina.

La importancia de la Península es que recibe la mayor población reproductora de ballenas francas australes. La región contiene seis reservas naturales, y está considerada uno de los principales y más importantes destinos de avistamiento de ballenas en el planeta. Además se avistan orcas, toninas overas, pingüinos, elefantes marinos y gran variedad de aves, entre otros.

El único asentamiento importante de esta península es el pueblo de Puerto Pirámides, así denominado por las formaciones rocosas piramidales de su entorno, con unos 500 habitantes permanentes.

La Ballena Franca Austral comienza a llegar a la costa de la península a principios de mayo y se retiran los primeros días de diciembre. Cada invierno, estas ballenas pueden ser avistadas durante su época de apareamiento y parto.

Durante la temporada estival, el turismo se orienta principalmente al disfrute de las playas de Puerto Pirámides que son las únicas habilitadas para bañistas y el avistaje de fauna.

La entrada a la península es bien sencilla. Luego de tomar la Ruta Provincial 2 se llega al itsmo «Carlos Ameghino» que conecta a la península con el continente y donde el agua flanquea los dos costados del camino. Tanto a la derecha como a la izquierda se puede ver la inmensidad azul del mar patagónico. De un lado, el Golfo Nuevo, y sobre el otro el Golfo San José. Un paisaje maravilloso!!!! Justo allí se encuentra la puerta de acceso a la Reserva donde se abona una entrada. Allí se encuentra el Centro de Interpretación F. Ameghino y el Museo Regional Fuerte San José, ideal para informarse a fondo sobre los lugares a visitar y su geografía, flora, fauna e historia.

Después de unos 25 kilómetros que se hacen sobre una típica estepa patagónica se halla Puerto Pirámides, el único asentamiento poblacional de la reserva y uno de los lugares más privilegiados para observar a las famosas ballenas francas del sur.

Desde allí parten las embarcaciones para realizar el avistaje, se puede seguir viaje hacia las distintas reservas faunísticas o contratar una excursión en buceo. Sin embargo lo que es imperdible es el avistamiento, es una experiencia única y emotiva, en algunos casos, hasta las lágrimas. Se los ultra recomiendo!!!