Equipaje.

“Soy siempre la persona con la que alguien sale antes de ponerse a salir en serio con alguien”

Lo confesé en nuestra primera cita, y creo que me arrepentí al instante de haberlo dicho. Pero a la vez es parte de ese “baggage”, de ese equipaje que cargo conmigo a todas partes.

Otros dirían “Mis papás se separaron”, “Todas mis novias me engañaron”, “Soy inseguro, no me veo bien”, “Nada me sale como quiero”, “Mis amigos están conmigo por conveniencia”, “Soy depresivo” o lo que sea.

De algún modo todos tenemos esa suerte de confesiones, de cosas que no le contamos a nadie (o a muy pocas personas) y que cargamos como mochilas pesadas, como valijas, como baúles.

Cosas que nos atan, nos anclan, nos hacen ir pesados por la vida, caminar lento o no poder avanzar.

Cosas que no podemos dejar atrás, sino que nos ¿persiguen? o siguen a todas partes.

Hace algunos días empecé a re-ver “How I met your Mother”. No es que vaya a mirar absolutamente todas las temporadas y capítulos de nuevo, sino que la recomendé y volví a ver los primeros capítulos.

No es una de esas obras maestras de la televisión, pero sin dudas tiene frases y   teorías y enseñanzas (“enseñanzas”) que me quedaron grabadas.

Entre todo eso recordé la famosa escena del “equipaje”.

Todos, todos –todos- cargamos con equipaje.

Qué es el equipaje?

Una definición de la RAE diría que es el “conjunto de cosas que se llevan en los viajes” o el “conjunto de ropas y cosas de uso particular de una persona.”.

En este caso, el equipaje es eso, y más.

Son condiciones propias, de uno, pero a veces inducidas por actitudes de los demás, que, lo queramos (o no) nos marcan para siempre.

Son situaciones imposibles de olvidar, o circunstancias que quizás, en algún punto de la vida logramos superar, pero que aún recordamos si hacemos un esfuerzo, o si en algún momento nos rompemos.

Se imaginan como nos veríamos todos con esas valijas a cuestas?

Bueno, sin dudas algo graciosos, o ocuparíamos bastante lugar en el transpoerte público.

Pero sería una manera de exponernos, de mostrarnos. De decir ESTO me pasó y aunque todo cambie, aunque crezca, aunque mejore, hay cosas que no puedo olvidarme, que son parte de quien soy, de en quien me convertí, que son el pasado me hacen la persona que soy en este momento.

¿Y si el que llega a tu casa, a la primera cita con esas valijas es el otro? ¿estamos dispuestos a aceptar eso?

Todos, todos –todos- cargamos con equipaje. Es parte de la vida.

“Pero al igual que con cualquier otra cosa, es más fácil cuando alguien te da una mano con él.”

Nota: hace ya varios años cuando me preguntan “Y que te gustaría ser (cuando seas grande)?”, respondo: “Escritora”, y sin embargo pocas veces escribo textos que me animo a que otros lean.
Fue por eso que, hace algún tiempo, me animé a sumar algunos posts con más texto que imágenes, bajo el nombre de los #postdelosmartes. Pueden ver todos los anteriores posts de esta “sección” haciendo click en este link.

Estos textos pueden tener algo, mucho, poco o nada de verdad. Cualquier similitud con la realidad, es pura coincidencia. O no.

Flor

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