Un lugar se transforma, definitivamente cambia de piel, se toma la metamorfosis tal cual mariposa en cada estación, y no pierde su magia…
“menos palabras más fotos” ´pensaba como título alterno a este escrito, y no precisamente porque no tenga ganas de escribirles, pero así sucede cada vez que visito un “nuevo conocido”. Y es que las palabras sobran y las pupilas quieren guardarse cada milímetro que estos pies recorren. Son estos regalos que Dios (o su ser superior) nos brinda, esta fue la segunda vez que lo visité, una vez en verano, una vez en invierno.
Pienso que un fin de semana no es suficiente para desconectarnos de la rutina diaria, necesito que la semana tenga un fin de semana más jajajaja para aprovechar nuestro tiempo en prácticas de esparcimiento, que a pesar de que amemos nuestro trabajo lo necesitamos, es saludable.
Tal cual “climberos” (aquí casual inventándome palabras) nos convertimos cuando visitamos este lugar, en esta ocasión con mis nuevos amigos, les confieso que es uno de los más lindos que he visitado hasta ahora, y no es para más, sus aguas turquesa en verano y las frías verdes en invierno te atrapan, si alguna vez están de visita por ECUADOR no duden en ponerla en su lista de recorridos.
La laguna del Quilotoa queda ubicada a 3h30 aprox. de la ciudad de Quito en la provincia de Cotopaxi, en una de las parroquias del páramo andino, Zumbahua.
Para llegar hasta acá como turista no necesitas mucho, los precios de autobús no pasan de los 2,50USD, eso sí, ve con ropa súper abrigada que el viento golpea fuerte y hace mucho frío. SI estas en la época de verano, te encontrarás con algo así:
Y en invierno:
Me quedo hipnotizada cada vez que la veo. En verano suele hacer mucho viento y el polvo es un problema mientras bajas. El trayecto de bajada hasta la laguna comprende 17 kilómetros:
Y bajar es relativamente fácil si llevas los zapatos adecuados. Para la subida, si eres de esos que no gustan del “deporte” hay varios “transportes” que puedes tomar hasta la cima:
Y si! Que pensaban, “transporte” natural, que más?
En la cima del cráter podrán encontrar un hermoso mirador entablado, preciso para tomar fotos, y varios restaurantes que ofrecen comida típica como, choclos con queso, maduros (especia de plátano) asados, sopas, café, así como también, tejidos típicos hechos por los aledaños.
Mis relatos no precisamente les dan datos “técnicos” de los lugares que les he mencionado, es más bien hacerles transmitir que podemos ser viajeros en nuestra propia casa. Tenemos lugares tan cercanos y no los hemos visitado. ¿Tienen pendiente algún lugar cerca de su hogar?
Yo tengo un alista inmensa.
Nos leemos pronto.
Saludos, Sara (@sarallienh)