La cocina estaba inundada. En un país con tantos canales, y a pesar de vivir en un primer piso, pensé que era algo natural. Pero no. El vecino del segundo tenía problemas con el lavarropas, era domingo, el servicio técnico no trabajaba y ninguno de nosotros tenía ideas realistas sobre cómo manejar la situación.
Ámsterdam, Países Bajos – Mayo 2018 Ph.: Jennifer Micó
CAMBIO DE PLANES. Entré en la página de pasajes de tren y, lo que originalmente era un viaje a Ámsterdam, se transformó en una serie de escapadas por los Países Bajos.
Ámsterdam, Países Bajos – Mayo 2018 Ph.: Jennifer Micó
Un metro ochenta y tres: esa es la altura promedio de los hombres en Países Bajos. Son los más altos del planeta. Los interruptores de luz, en las casas de los Países Bajos, están unos 30 centímetros más arriba de la altura en la que suelen estar. Lo mismo pasa con los percheros y los espejos.
¿Por qué ‘bajos’, entonces? Porque el 26% del país está por debajo del nivel del mar. El punto más alto está sólo 300 metros sobre este punto.
Gato. Ámsterdam, Países Bajos – Mayo 2018 Ph.: Jennifer Micó
La planificación urbana no pudo ignorar esta realidad y el resultado fue inmejorable. Construyeron pintorescos canales para que las ciudades no quedasen sumergidas.
Palacio Real de Ámsterdam, Países Bajos – Mayo 2018 Ph.: Jennifer Micó
Países Bajos: Holanda, no. Sólo dos provincias llevan este nombre en parte de sus nombres: Holanda del norte y Holanda del sur. Las ciudades que recorrí durante este viaje pertenecen a estas Holandas: Rotterdam y La Haya a la meridional, y Haarlem a la norte.
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Haarlem
Estación de tren de Haarlem, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
El viaje en tren de Ámsterdam a Haarlem dura 15 minutos y lo hacen miles de trabajadores a diario. Muchos tienen sus oficinas en la capital, pero eligen Haarlem para asentar sus hogares.
Haarlem, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
El motivo es evidente: Haarlem es una ciudad más chica y con menos turistas que Ámsterdam. A la tranquilidad, se le suma el encanto de las construcciones neerlandesas típicas del siglo XVII.
Casa típica del siglo de oro neerlandés (XVII): estrechas y con techo en forma de cuello de botella. Haarlem, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Sobre el río Spaarne, está el museo más antiguo de Holanda. Se llama Teylers y tiene salas dedicadas al arte, ciencia y biología. Así, en un mismo edificio, y en menos de una hora, es posible ver minerales, piedras preciosas, bosquejos de centauros, pinturas del siglo XIX, monedas, medallas y material exclusivo sobre la existencia de Pie Grande.
Una de las salas del Museo Teylers. Ahí, hay exhibidos instrumentos de medición, minerales y piedras preciosas. Haarlem, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Después del Museo Teyler fui a la plaza principal: Grote Markt. Hay varios cafés con mesas en el exterior para disfrutar del lugar. También ahí está la escultura de Laurens Janszoon Coster, reconocido por los locales como el inventor de la imprenta (tradicionalmente atribuida a Gutenberg)
La superficie total del suelo en la iglesia Bavo consiste en tumbas. Suman un total de 1500 y la más antigua es del siglo XV. Haarlem, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
La construcción más llamativa en la Grote Markt es la iglesia San Bavo. Es un edificio gótico y, aunque desde el siglo XVI es protestante, fue una iglesia católica por casi dos siglos.
Atril de bronce en forma de pelícano (o en forma de lo que se pensaba que era un pelícano en el año 1499) Haarlem, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Todavía está el mismo órgano Müller que tocaron artistas como Händel, Mozart y Mendelssohn. Es tan impresionante el tamaño de este instrumento que Herman Melville lo menciona en su Moby Dick para compararlo con el interior de la boca de la ballena.
En 1766, un niño de 10 años tocó este órgano Müller, de 30 metros de largo y 5068 tubos. Ese niño era Mozart. Haarlem, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Un día cualquiera de verano neerlandés puede durar unas 16 horas. Amanece a las 5:30 am y el sol no se pone hasta casi las diez de la noche. Es fácil, casi imposible, perder la noción del tiempo. Por suerte, en Haarlem, se mantiene una costumbre que comenzó en el siglo XVI y sirve como referencia para saber qué hora es. Cada noche, entre las 9 y las 9:30 pm, se escuchan dos pequeñas campanas que, entonces, anunciaban que las puertas de la ciudad se cerrarían pronto.
Canal en Haarlem, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
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Rotterdam
El siguiente viaje me llevó un poco más lejos y en la dirección contraria. El tren a Rotterdam toma unos 35 minutos hacia el sur.
Llegada a la estación de trenes de Rotterdam, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Al salir de la estación, entendí que había llegado a la segunda ciudad más importante del país. Muchos oficinistas, más turistas y todavía más tránsito.
La primera parada sería el Market Hall, para almorzar. No necesité Google Maps: una decena de carteles, en diferentes puntos de la ciudad, señalizan la ruta hacia el mercado.
El mercado de Rotterdam, en forma de herradura. Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Pensaba probar algún plato local pero ninguno de los puestos de comida, que ocupan toda la planta baja, era de cocina neerlandesa. Las opciones eran variadas: tapas, samosas, pasteles de nata portugueses, quesos, helados, fideos (en sus versiones asiáticas e italianas), frutos secos al peso, ensaladas, tortas, chocolates artesanales, especias, aceitunas, gyros, baguettes, smoothies, embutidos, falafel, baklava, fish and chips (milanesa de pescado con papas fritas) y sushi.
Pasta en el Market Hall. Rotterdam, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
El edificio es impresionante. Además del patio de comidas de planta baja, tiene 228 departamentos residenciales, oficinas y un estacionamiento de 4 pisos, donde entran más de 1200 autos. La reina Máxima estuvo en la apertura (2014).
Embutidos en el Market Hall. Rotterdam, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Es una obra del estudio MVRDV. Su tamaño colosal y la forma de herradura permiten verla desde lejos.
Quesos en el Market Hall. Rotterdam, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Si bien el edificio impacta más desde afuera que desde adentro, la obra que decora el techo es poderosa. Se titula ‘Hoorn des Overvloeds’, ocupa 11000 metros cuadrados y estuvo a cargo de Arno Coenen. Usó técnicas 3D y servidores especiales de Pixar Studios para ilustrar frutas, verduras, peces, insectos, flores y semillas a gran escala.
Obra en 3D para el techo del Market Hall. Rotterdam, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
En total, hay 4000 piezas separadas e impresas sobre paneles de aluminio. Como decoran el techo, suele referirse al Market Hall como la Capilla Sixtina de Rotterdam.
Especias en el Market Hall. Rotterdam, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
A pocos metros del Market Hall, hay un icono de Rotterdam. Se trata de otra construcción particular.
En la década de los 70s, el arquitecto Piet Blom se inspiró en la figura del árbol y diseñó con el objetivo de optimizar el espacio interior. El resultado: casas-cubo que, en conjunto, forman un bosque muy especial.
Casas cubo. Rotterdam, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Rotterdam tiene el puerto más grande de Europa y, hasta el 2004, fue el de mayor movimiento a nivel mundial.
Rotterdam, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Se puede recorrer el río Mosa en taxis acuáticos, tours sobre barcos o caminando por la ribera.
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La Haya
Es la tercera ciudad más importante del país y la sede del gabinete. Es, además, una de las ciudades en las que Naciones Unidas tiene oficinas. Incluso los reyes, Guillermo y Máxima, trabajan en el Palacio Noordeinde, que está ahí.
La Haya, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Pero es la Corte Internacional de Justicia la que da mayor fama a La Haya.
La Haya, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Allá, se resuelven conflictos entre estados. Algunos ejemplos de estos problemas son las fronteras, los límites marítimos, la soberanía territorial, violaciones de leyes humanitarias internacionales, relaciones diplomáticas, toma de rehenes y el derecho de asilo.
La Haya, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
15 son los jueces que conforman la Corte Internacional de Justicia. Son de diferentes países, tienen el cargo por 9 años y pueden ser reelectos. Las sesiones son siempre públicas.
Helado a la plancha. La Haya, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
El viaje desde Ámsterdam, siempre en tren, toma unos 45 minutos. Conviene llegar temprano para pasear por la ciudad y conocer la costa.
Llegada a la estación de trenes de La Haya, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
Mar en La Haya, Países Bajos – Mayo 2018. Ph.: Jennifer Micó
La playa es enorme y sobre la explanada hay restaurantes, cafés y hasta un casino y un carousel. Sobre el muelle, hay bares, una vuelta al mundo y una estación para hacer bungee jumping.
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Algunos datos para viajar en tren por Países Bajos
- Es necesario tener una carga mínima en la tarjeta de transporte público
- Los asientos de segunda clase son cómodos. No se justifica pagar más para viajar en primera.
Tarjeta para pagar el transporte público en Países Bajos. No la venden fácilmente a los turistas. La primera opción que ofrecen en los negocios es una tarjeta para usar ilimitadamente por una semana. Si prefieren controlar la carga, insistan y pidan la ov-chipkaart. Ph.: metro-report.com
- Es conveniente preguntar al personal de la estación si es necesario pasar la tarjeta entre trenes, cuando hay que combinar.
Hasta aquí llegamos con algunos de los países bajos. Nos encontramos la próxima, Jenn 🙂