Tratar de ser atractivos, vender, comunicarnos con nuestra comunidad, generar un sentido de pertenencia, lograr interacción con el público son algunos de los muchos objetivos de la comunicación en las redes sociales. Ahora bien, ¿qué conviene?, ¿qué tengo que hacer primero?, ¿el público lee lo que escribo?, las respuestas siempre van a depender de cuál sea tu objetivo central: ¿para qué estoy en las redes sociales?
Una vez que pudiste definir ese objetivo hay que discernir entre las mismas redes sociales: no es lo mismo redactar en Facebook donde el mayor porcentaje de personas buscan informarse que redactar un copy para Instagram, una de las redes más visuales (¡junto con Pinterest!).
- Definir el tono de la marca (luego de definir su identidad). ¿Cómo le vas a hablar a tus potenciales clientes? ¿Cuál es el arquetipo de tu marca?
- Definir quién es tu público: esto te va a llevar a definir en cuáles redes estar presentes y en cuáles no.
- “Quiero vender por redes sociales”: no cuentes todo en la imagen de tu anuncio, poniéndote en el lugar del usuario hay que plantearse todo el tiempo ¿yo le haría click a esto? si la respuesta es sí, adelante, pero sino aún hay tiempo para modificaciones. Contá algún dato importante, generá intriga para dirigir el tráfico adonde puedan encontrar más información sobre eso. De esta forma te aseguras que tu potencial cliente logre ingresar en tu web (por ejemplo) para ver ese u otros productos.
- “Quiero estar en las redes porque está mi competencia”: NO rotundo. Volvé a cero, replanteá y empezá otra vez. La estrategia de “no tener estrategia” no sirve.
- ¿Vale la pena escribir textos en las fotos de Instagram?: no hay una respuesta para esto porque va a depender del segundo ítem: quién es tu público y cómo se comporta en las redes sociales. Al ser una red 100% visual, valga la redundancia, entra todo por los ojos. Si tus fotos no son atractivas no van a generar engagement no todo se basa en obtener likes si nadie lee lo que escribis. Jugá con tu feed (acá podes encontrar herramientas útiles para eso).
- Generá intriga, hacé preguntas: convertí una duda en una oportunidad.
- Nunca dejes un comentario (¡por más que sea un emoji!) sin responder, después de todo: alguien se tomó el trabajo de responder sobre aquello que los impactó de alguna manera.
- Usá emojis: ¿por qué? Porque hoy en día un emoji puede simplificar muchas emociones (y además, acelera la lectura).
- Jugá con el storytelling en tus publicaciones, contá algo relevante. (¡Más sobre Storytelling acá!)
- Jugá con herramientas: Google Trends es una buena opción para ver “de qué está hablando la gente” y poder transformar eso en una oportunidad de negocio.
- Usá hashtags RELEVANTES: el uso de hashtags genera cierta discrepancia en el mundo digital, ¿hasta dónde son útiles? ¿cuántos hay que usar? Se estima que no más de 10 y en cuanto a la relevancia se trata de no hacer uso de palabras genéricas sino de apoderarte de esta herramienta, crear tus propios #, adaptarlos a tus campañas, a tus objetivos, qué tu comunidad los indentifique: ¡sacarle provecho!
¿Entonces? No escribas “porque si”, escribí para aportar valor: buscá tu diferencial, no hagas lo mismo que tu competencia porque no hay “una fórmula” lo que le puede servir a alguien puede no aplicar en todos los casos.
¡A crear!