Tras el paso por el control de seguridad, me retuvieron dos frascos de cremas para el cuerpo (superaban ampliamente los 100 ml permitidos en cabina). No servirían ni almuerzo ni refrigerio, pero no me preocupaba: todavía no eran las nueve de la mañana y el viaje sería corto. Anunciaron el aterrizaje y al sentir que las ruedas bajaron, la chica sentada dos filas más adelante apoyó sus manos en la cabecera de la butaca de enfrente: ya conocía el fuerte impacto con el que el avión tocaría la pista. Fue mi primera experiencia en una low-cost: no fue fácil pero sí barato.
Una de las cascadas en las afueras de Reykjavik. Islandia 2017 Ph.: Jennifer Micó
Hoy, les propongo ver un poco más de cerca el funcionamiento de las aerolíneas low-cost. De fondo, comparto imágenes de Islandia y Dinamarca, las dos escalas incluidas en el más reciente viaje que hice con las empresas de bajo coste WOW Airlines y AirBaltic.
¿Qué es una aerolínea low-cost?
¿Cuántas veces hubiesen preferido llevar sólamente el pantalón de un pijama o sólo el soutien de un traje de baño? Aunque se trata de prendas que históricamente se venden en conjunto, por suerte cada vez son más las marcas que permiten la compra de estas piezas por separado.
La posibilidad de comprar únicamente lo que queremos (o, más bien lo que verdaderamente necesitamos) es uno de los fundamentos de las aerolíneas low-cost. Más preciso que decir que son compañías con pasajes aéreos económicos en comparación a las tradicionales, debemos pensarlas como empresas que descomponen el precio final del billete, permitiendo al cliente elegir los servicios que está dispuesto a abonar.
Tal es así que muchas veces el valor de un viaje con una aerolínea low-cost, en las mismas condiciones que las de una firma habitual, puede resultar más costoso.
Molino en Kastellet, Copenhague. Dinamarca 2017 Ph.: Jennifer Micó
¿Cómo reducen los costos las aerolíneas low-cost?
Dijimos que el cliente de la low-cost es el responsable de elegir los servicios a incluir en el precio del billete. Veamos cuáles son estos servicios:
Equipaje. El precio del pasaje suele incluir únicamente el de mano. Sin embargo, hay compañías que también cobran el carry-on. Lo importante a tener en cuenta, tanto para el equipaje a despachar como el que viajará con nosotros en cabina, es el peso. Son muy rigurosas las empresas a este respecto. Si no es claro cuánto pesa la valija, vale la pena comprar una balanza de equipaje.
Comida y bebida. Ni pollo ni pastas. Dado que la comida y la bebida representan un costo extra, los pasajeros a bordo de un avión low-cost optan por llevar sus propios alimentos. Atención porque no siempre está permitido consumir comida ni bebidas que no sean adquiridas dentro del avión. También es necesario informarse con anticipación sobre la oferta de snacks con la que cuenta la aerolínea: a veces, no es posible conseguir algo para comer ni siquiera pagando.
Manantial en las afueras de Reykjavik. Islandia 2017 Ph.: Jennifer Micó
Asientos y entretenimiento. Son pocas las personas que verdaderamente disfrutan el descanso en un avión tradicional. En los aviones low-cost, con el fin de aprovechar más el espacio, el lugar para las piernas suele ser más acotado. Además, la butaca suele reclinarse menos. Por eso, lo mejor es tomarse el viaje con calma y saber que al aterrizar una de las primeras actividades será una buena siesta reponedora. Para los que no tengan planeado dormir demasiado, deberían considerar algo de entretenimiento (libros, música,etc.) ya que la pantallita que suele ir en la nuca del pasajero frente nuestro es otro servicio con el que las low-cost no siempre cuentan.
Check-in. Dependiendo la firma, conviene o debe hacerse online. Si viajan con Ryanair necesitan imprimir la tarjeta de embarque. Lean detalladamente las instrucciones que les envían con las confirmación de la compra del boleto.
Manantial en acción. Islandia 2017 Ph.: Jennifer Micó
Combustible. La cantidad de combustible con la que realizan sus viajes las aerolíneas low-cost levantó bastante polémica, especialmente cuando recién eran novedad en el mercado local. El argumento de los denunciantes era que los aviones llevan el combustible justo, haciendo el trayecto un peligro potencial en tanto no cuentan con un margen en caso de necesitar extender el tiempo del vuelo. En respuesta a esta acusación, explican los expertos que se trata de aviones modernos, con un sistema más efectivo de consumo de combustible.
Ubicación del aeropuerto. No siempre, pero con frecuencia los aviones de las empresas de bajo coste suele utilizar los aeropuertos más alejados a los principales centros urbanos. Comparen distancias, así como los precios y alternativas de traslado entre el aeropuerto en cuestión y su alojamiento. Quizás, al ver los números finales, resulte mejor viajar con una aerolínea tradicional.
Gran catarata de dos pisos. Islandia 2017 Ph.: Jennifer Micó
Algunas consideraciones más
Venta de pasajes online. La mayoría de las aerolíneas low-cost, lo hace sólo a través de su página web.
Elegí un seguro de viaje con buena reputación. Suele recomendarse pagar un seguro de viaje, ajeno al ofrecido por las empresas de bajo coste.
Cambio abrupto de rutas. Este es, tal vez, el peligro principal de los viajes programados con las low-cost. En el mejor de los casos, te devuelven el dinero -aunque esto no siempre es garantía. A su vez, cambiar la fecha de viaje es difícil o imposible. Una buena idea es reservar 1 ó 2 segmentos a la vez; aunque, también es cierto que muchos países solicitan a los extranjero un billete de regreso para permitirles el ingreso.
Estatua de la sirenita, célebre personaje del escritor de cuentos Hans Christian Andersen. Dinamarca 2017 Ph.: Jennifer Micó
Reservá con tiempo… o no. Las reservas anticipadas suelen ser las preferidas del bolsillo. Sin embargo, pueden encontrarse excelentes ofertas próximas a la fecha del vuelo. Dicen los que saben que el tiempo óptimo para reservar un billete de un vuelo corto son siete semanas. En el caso de los vuelos largos, el tiempo recomendado es de 18 semanas.
Comprá los pasajes con el calendario a mano. ¿23 cae lunes o martes? Antes de comprar verifiquen qué día de la semana tiene fecha ese pasaje que están a punto de comprar. Los viernes y los domingos por la noche, los vuelos son más caros. ¿Cuándo son más baratos? Los domingos muy temprano o muy tarde.
Temporada baja. Sí, aunque sean low-cost, estas aerolíneas también tienen época de descuentos. ¡No se pierdan sus ofertas!
Fuente de cigüeñas en plaza central de Copenhague. Dinamarca 2017 Ph.: Jennifer Micó
Guerras entre aerolíneas. Al igual que pasa con cualquier producto o servicio, las empresas de bajo coste también lanzan promociones para competir entre ellas. Es el caso, por ejemplo, del momento en que dos compañías anuncian una misma nueva ruta.
Retrasos y vuelos cancelados. Nada nuevo: es algo que puede pasar en cualquier aerolínea.
Municipalidad de Copenhague. Dinamarca 2017 Ph.: Jennifer Micó
Sin trucos
No es magia. No es engaño. Viajar con aerolíneas low-cost es poner las cartas sobre la mesa. Cada uno sabe cuáles son los puntos prescindibles y cuáles los innegociables. No todos los viajes son iguales ni siempre tenemos las mismas necesidades como pasajeros: hay trayectos y momentos de la vida en los que preferiremos un plan de vuelo a otro.
Vapor de los manantiales. Islandia 2017 Ph.: Jennifer Micó
¿Viajaron con aerolíneas low-cost? ¿Qué piensan? Un beso grande, hasta el post que viene, Jenn :))