Comienza la cuenta regresiva de uno de los más polémicos momentos del año: las fiestas. Están quienes lo viven con alegría y quienes lo padecen inevitablemente. Están, también, las personas que aprovechan el cierre para hacer un balance de lo que fue y un listado de lo que viene. Son pocos, pero existen, los absolutamente desinteresados que aseguran que tanto el 24 como el 31 de diciembre son dos noches sin nada en especial.
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Este post está pensado principalmente para quienes las fiestas son un evento a no pasar por alto y que quisieran, al menos una vez en la vida, celebrarlas en algún lugar diferente.
Si tenés un perfil cinéfilo: Nueva York
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No te perdés ninguna película navideña que se filma en la Gran Manzana. Si viajás:
- vas a poder patinar en la pista de hielo del Central Park (Wollman Skating Rink),
- sacarte fotos en el árbol gigante de Rockefeller Square y
- mirar las vidrieras de Macy’s, Bloomingdale’s, Saks Fifth Avenue y Tiffany’s.
- Obvio, no te vas a perder la cuenta regresiva en Times Square. (Nota: no hay baños ni se permite beber alcohol.)
- Si te gustan los shows con música y baile, sacá entradas para ver el de las Rockettes y el Santa volador en el Radio City Music Hall.
- Si te gustaría probar algo diferente, hay un espectáculo de fuegos artificiales en el Prospect Park de Brooklyn.
Si querés una Navidad tradicional
Núremberg
Es sede del Christkindlesmarkt, el mercado navideño más famoso del mundo. Existe hace ya casi cuatro siglos. Ahí, se puede probar el lebkuchen, una galletita tradicional que lleva frutos secos, cítricos, miel, mazapán y distintas especias.
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Rovaniemi
Además de ser el lugar donde, cuenta la leyenda, vive Papá Noel, el paisaje es ideal para tomar fotos temáticas. Los bosques nevados y los ríos helados conforman la atmósfera de una verdadera blanca Navidad.
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Viena
Cada enero, la ciudad organiza alrededor de 300 bailes en la Ópera Estatal de Viena. En caso de no conseguir entradas para presenciarlos en vivo, una alternativa nada despreciable es mirar la proyección que se da en una pantalla gigante de la municipalidad.
Para completar la experiencia, el menú local ofrece glühwein (vino caliente especiado) y salchichas con salsa de rábano picante.
Si buscás una celebración con toques nuevos
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Moscú
Los que estén buscando un cambio radical para las fiestas, Rusia puede resultar una propuesta interesante. En este país, el festejo no es el 25 de diciembre sino el 7 de enero. Tampoco esperan a Papá Noel, sino al Abuelo Frío (Ded Moroz), que llega acompañado de Nievecita (Snegúrochka), su nieta.
Moscú. Ph.: wqxr.org
Los ortodoxos respetan el menú austero durante el día (comen semillas de trigo y beben agua) y preparan un gran banquete a la noche.
El patinaje sobre hielo es una de las tradiciones que comparten con otros países del hemisferio norte, sólo que en Moscú se encuentra la pista más grande del mundo.
Amsterdam
La decoración navideña llega hasta los canales de esta hermosa ciudad europea. El festival de luces se enciende de 17 a 23 horas, desde el 1ro de diciembre hasta el 22 de enero. El despliegue es tan impresionante que hay tours para recorrerlo sin perder detalle. Para la celebrar la llegada del Año Nuevo abundan las fiestas callejeras.
Amsterdam. Ph.: globalblue.com
Reykjavik
Las fiestas con la naturaleza de fondo. La gente suele reunirse alrededor de fogones para cantar y bailar. La medicina local recomienda una relajante sesión en las termas, como alivio a cualquier resaca eventual. Si no hay comensales vegetarianos, vale degustar el plato regional: cordero ahumado.
Si elegís festejar en la playa
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Sidney
Es el destino ideal para ansiosos: Sidney es la primera ciudad en recibir el Año Nuevo, y lo hace con dos espectáculos de fuegos artificiales que iluminan los icónicos Harbour Bridge y la Opera House.
Playas con toda la onda y surfers vestidos de Papá Noel en Bondi Beach: ése es el aspecto de la Navidad en esta ciudad australiana. El 24 a la noche, la costa es iluminada sólo por velas y a las doce, la gente canta villancicos y cena los platos típicos, como el salmón grillado y los kebabs de cordero.
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Río de Janeiro
La Nochebuena es tranquila, debido a que la costumbre es pasarla en familia. Para Año Nuevo la escena cambia por completo. El lugar indicado es Copacabana, playa donde tocan música en vivo y hay fuegos artificiales. ¡Cuidado porque hay dress code! La consigna es ir de blanco, color que asegura la buena suerte. Otro ritual es depositar flores en el mar, como ofrenda a la diosa del agua, Yemanjá.
Un plus: en Río, se encuentra el árbol de navidad mais grande do mundo, precisamente en la laguna de Rodrigo de Freitas.
Río de Janeiro. Ph.: latinexclusive.com
Islas Canarias
Una opción diferente si están por Europa y quieren escapar del frío. En las Islas Canarias, suelen hacerse esculturas de arena con la temática navideña. Fuera de las playas, los festejos copan las calles.
Entre otras costumbres de la época, están la bombacha roja (que augura suerte en el amor) y las doce uvas verdes, similares a las que existen en Argentina.
Si querés festejar Año Nuevo a lo grande
Bangkok
Con una población budista casi en su totalidad, en Bangkok apenas se celebra Navidad. Sin embargo, Año Nuevo es un gran motivo para disfrutar de la movida nocturna que caracteriza a esta ciudad.
Berlín
Acá, la fiesta comienza a la medianoche pero no se sabe cuándo termina.
Berlín. Ph.: arzotravels.com
Si buscás un destino dentro de Argentina
Jujuy. Ph.: eltribuno.com
Jujuy
En la región, tienen prioridad las costumbres religiosas. Así, abundan los pesebres (incluyendo los vivientes) y las adoraciones al Niño Jesús. También, tienen lugar danzas con cintas. Los platos típicos son los buñuelos y las torta fritas.
Villa La Angostura
La decoración del lugar, los talleres recreativos y la visita del mismísimo Papá Noel a la villa la hacen una buena opción para visitar con niños. También, hay conciertos de música clásica y folclórica. No faltan la misa ni los villancicos.
Datos útiles para viajar en estas fechas
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- Encontrá el día de la semana más barato. Si tenés flexibilidad para el viaje, aprovechá al máximo el buscador de vuelos y fijate cuáles son las combinaciones de días que más te convengan.
- Evitá las conexiones. Sería tristísimo tener una demora en el aeropuerto que media entre Buenos Aires y tu destino final, sin familia, amigos ni fiesta. Si no podés librarte de las escalas, procurá tener bastante tiempo entre ellas. Las demoras son una posibilidad en cualquier vuelo y, a fin de año, son todavía más frecuentes.
- Llegá al aeropuerto con tiempo de sobra. Considerá que muchas de las personas que viajan para celebrar, van a estar en tu aeropuerto, haciendo el check-in, el control de pasaporte y el de seguridad. Eso probablemente se traduce en filas largas.
- Enviá los regalos por correo. Si compraste regalos para quienes te esperan en destino, tal vez te convenga enviarlos por correo directamente. Además de ahorrarte el peso extra del equipaje, se reducen las probabilidades de extraviarlos en el camino.
- La hora, clave al comprar el pasaje. Los extremos del reloj (o muy temprano o muy tarde) son los momentos en que los aeropuertos tienen menor flujo de pasajeros.
- Aprovechá los packs de viaje. Aunque tienen mala fama, algunos pueden sorprender y ser una excelente opción.
Acá, como allá
Ciudad cosmopolita, Buenos Aires, permite a ciudadanos y visitantes viajar con los sentidos hacia otras culturas. Así, por ejemplo, el 2 y el 3 de diciembre se presenta el coro y la orquesta gospel de Buenos Aires. Para saborear, una de las confiterías que prepara delicias europeas es Viegener. Para mirar, sea en el cine, Netflix o haciendo zapping, siempre hay en esta época muchas películas que se desarrollan entre Navidad y Año Nuevo.
Buenos Aires. Ph.: buenosaires.gob.ar
Sólo dos veces pasé las fiestas fuera de Buenos Aires: una fue en Patagonia, específicamente Bahía Rosales. Fue verdaderamente especial, a orillas del lago y rodeada de amigos. La segunda vez fue en París, con mucho frío, foie gras y mucha música. ¿Viajaron alguna vez para festejar? ¿Les gustaría? ¿A dónde irían? Hasta la próxima, Jenn 🙂