El cantante bahiense Abel Pintos cumplió uno de sus sueños más anhelados, tocar ante miles de personas en el estadio River Plate. Con más de veinte años de carrera ofreció sus dos primeros shows en el monumental los días 16 y 18 de Diciembre pasados.
A pesar del pronóstico de tormentas fuertes y granizo, nada parecía importar para los miles de seguidores que esperaban vivir una fiesta.
Eran las 18 hs cuando abrieron las puertas y la gente comenzó a ingresar, poco a poco el estadio colmó su capacidad de más de 40 mil personas. Como antesala al show se presentó Nahuel Pennisi, un artista de poca trayectoria pero con una prometedora carrera por delante.
Casi pisando las 21 hs, las luces se apagaron al tiempo que los gritos y euforia de la gente hicieron vibrar el estadio. Comenzó a proyectarse un video introductorio, en donde podía verse al artista preparándose para salir a escena.
Segundos después emergió en el centro del escenario y comenzaron a sonar los primeros acordes de El adivino.
Fueron más de dos horas de show, cargadas de diversas emociones. Sin dudas el momento más emotivo, fue cuando Abel se detuvo quebrado en llanto y minutos después expresó su gratitud por lo que estaba viviendo. “Es difícil poder hablar, porque la emoción es muy grande, es un regalo maravilloso de la vida el poder estar en este momento aquí, ver resumidos 22 años en un segundo.” El repertorio incluyó temas como, Once Mil, Tres, Sueño Dorado y Cactus .
Antes de interpretar “Ya estuve aquí”, con melancolia recordó “Hace muchos años siendo niño, soñe con algo parecido a esta noche. De alguna manera yo ya estuve aquí”.
No faltaron los artistas invitados, entre ellos Marcela Morelo con quién interpretó Aventura. Mas tarde se sumarían el cantante colombiano Santiago Cruz quién lo acompañó cantando Tiempo.
Minutos después saldría a escena el bailarín Hernán Piquín, quien junto con su compañera mostró su talento al ritmo de Tanto amor y Sin principio ni final. Sorpresivamente Abel se trasladó desde el escenario principal hacia una plataforma ubicada en el centro del campo, para poder acercarse más al público de las tribunas.
Desde allí interpretó El mar y luego volvió a agradecer a sus seguidores, antes de continuar cantando Una razón. El público euforico no dejo de ovacionar al artista y continuaron los temas Todo esta en vos , Aquí te espero y Tu voz .
Uno de los momentos más destacados fue la presencia de un gran amigo del artista, León Gieco. Juntos cantaron Pensar en nada y se despidieron con un gran abrazo. A poco de finalizar el show el clima festivo se hizo sentir al sonar Cuantas veces, Motivos, Crónica y Juntos.
De pronto el cielo se vino abajo y una intensa lluvia coronó el cierre del recital, que aún así continuo ante el pedido de la gente. Abel se despidio con los últimos tres temas Revolución, La llave y A dios.
Finalmente las luces se apagaron, el show había llegado a su fin. Pero la adrenalina seguía intacta, ese nose que, dificil de explicar. Esa magia que solo un artista como Abel sabe producir.
Este fue mi primer post del 2018, espero les haya gustado!
Hasta el mes próximo!
Besos! @inkietablog