La nueva colección de Dior es digna de llevar para una cabalgata glamorosa. De hecho, la presentación del desfile tuvo lugar en los establos reales del Domaine de Chantilly de Francia. Y si imaginarse un desfile en el cual haya modelos montadas a caballo suena un poco complejo, esta presentación sufrió de una tormenta y las prendas fueron llevadas bajo la lluvia.
La inspiración del desfile fueron las mujeres mexicanas, jinetes de rodeo, también llamadas escaramuzas. Las silueta utilizada fue femenina y entallada, y a su vez regresó la típica silueta new look de la marca. La paleta de colores estuvo formada por el color nude, negro, azul oscuro, verde oscuro, rosado y blanco.
Las prendas protagonistas de esta colección fueron las faldas de montar con bordados y en tela de encaje. Amplias, largas y algunas de ellas plisadas.
Camisas blancas acompañadas por cinturones de cuero anchos o corsés acompañado de corbatas para generar un look más masculino.
Los vestidos también tuvieron un rol importante, con estampas florales y también con encajes, tules y faldas amplias. Algunos con más transparencias que otros.
Por último, en lo que es prendas, se diseñaron hermosos sacos cortos y trenchs con prints que también evocaban la inspiración mexicana. Algunas de estas prendas protagónicas fueron combinadas con pantalones de montar, blusas y tops.
Todas estas prendas estuvieron acompañadas por accesorios. En los pies las modelos llevaron borcegos de goma en la paleta de colores de la colección. En la cabeza lucieron sombreros típicos de los deportes hípicos que fueron diseñados por Stephen Jones. Y por último, algunas de las modelos llevaron bolsos medianos y grandes.
Espero que les haya gustado este post. Hasta la próxima!
Lalu.
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