#MAPA14 – La final.

Vieron la famosa frase que dice “Lo prometido es deuda”?

Bueno, el lunes les contaba que había estado en la final de #MAPA14 y hoy vengo con todos los detalles.

Primero, retomemos: qué es/fue #MAPA14? Un concurso/competencia para crear tragos (con historias), organizado y auspiciado por el Grupo Campari. Les conté todo AL DETALLE en este post, así que no se lo pueden perder!

Después de varias capacitaciones respecto a como preparar tragos, y pensar una historia… llegó el momento.

Como les contaba, para participar había que contar una historia (en un texto, una canción, un video, una imagen… o lo que fuera) de creación del trago, indicar como se prepararba ese trago (medidas de sus ingredcientes, en que vaso se servía, y demás) y “maridarlo” con un plato de comida.

Siendo honesta: no sabía que hacer. Pensé una historia, después pensé otra… soy muy mala combinando bebidas… pero bueno, algo salió.

El trago que presenté se llamó “Ana Bolena”, y esta fue la historia:

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A los pocos días de haberle “anunciado” a mi familia que iba a estudiar Traductorado de Inglés en la facultad, mi abuelo no tuvo mejor idea que hacerme uno de esos regalos “bien de mi abuelo”.

Fue así que terminé en mis manos con un libro que -juro- se deshacía a cada instante, y que le agradecí con la mejor cara que pude, aunque por dentro coqueteaba con la idea de tirarlo a la parrilla para hacer un asado.

No puedo empezar a explicar el rechazo que me generaba ese ejemplar de gramática inglesa antigua con tapas de cuero carcomidas por la humedad, y hojas amarillentas que mi abuelo había insistido en describir como “una obra literaria que ha pasado por innumerables manos a lo largo de los siglos para ahora llegar a… blablabla-puse mi mente en “off” en un momento.

Sin embargo, en una de mis noches de procrastinación, pasando de pestaña a pestaña en Chrome mirando como Facebook y Twitter se iban actualizando (en vez de estar estudiando para mis últimos exámenes, obviamente), me decidí a abrirlo.

Era lo que me imaginaba: hojas y hojas escritas en un lenguaje que parecía ser inglés, pero que no se parecía casi en nada al inglés de hoy en día, en una letra que apenas se diferenciaba de un garabato. Estaba a punto de cerrarlo, cuando encontré entre dos de las hojas un papel.

Una hoja que se notaba que tenía años, casi tantos como el libro, pero que al mismo tiempo no encajaba.

No era el apunte de un alumno estudiando, si no lo que parecía ser más bien una carta, o un manuscrito dirigido a nadie, con la caligrafía más hermosa que había visto jamás, redonda, prolija, con una leve inclinación a la derecha.

Incluso a mí, la adolescente más desinteresada por todo y todos del planeta Tierra, me interesó, así que no pude hacer más que ponerme a leer ese inglés de hace siglos que me llamaba a mí:

“Es otra vez de noche. O de día. Ya no lo sé. Paso mis horas y días encerrada en esta habitación. Mi habitación, que se ha convertido en casi un calabozo. Me quitaron a Isabel hace ya 78 días. 78díass que recuerdo como los más dolorosos de mi existencia.

Quiero olvidar, pero no puedo. Quiero desaparecer, pero no puedo. Quiero dejar de ser yo misma, aquí, en este instante, pero no puedo.

Ahogo mis sollozos en la almohada cuando se que está con ellas.

Se que está con ellas porque las manda a llamar enfrente de mis narices. A ellas, a las que me visten a la mañana y me desvisten a la noche.

Se que lo desvisten a él, que le cumplen sus deseos, sus órdenes, sus estúpidas fantasías.

Ahogo mis sollozos en copas cuyo contenido se acaba mas rápido de lo que puedo llegar a saborearlos.

Ya bebo a la mañana, tarde y noche. Bebo porque siento en su pelo, en sus pieles blancas el aroma a él, a mi marido, el aroma que anhele durante meses y que ahora siento me mata cada día cuando se donde han pasado la noche.

Mezclo ya sin pensar bebidas cuyo nombre olvidé hace tiempo. Me deleito con los colores mientras caen en la copa: el rojo intenso de un aperitivo traída exclusivamente para el rey por una comitiva italiana (si acaso cortara mis venas sería de tal color mi sangre?), con otra bebida a base de hierbas, marrón como la tierra, que encontré en la cocina (como me vería bajo la tierra, como un cadáver?)

Otras veces le agrego el jugo exprimido de las naranjas de la huerta del palacio y las frutillas… las frutillas, la fruta favorita de mi padre que crece también en esa huerta solo porque yo lo pedí. Porque se lo pedí a él, cuando él me escuchaba.

Y el toque final de menta. Menta, su menta. La menta que utiliza a diario como su perfume personal. La menta que mezclada con sudor percibo en los cabellos de ellas.

Y bebo, bebo para olvidar. Bebo para dejar atrás mi pasado, mi historia. Bebo deseando no despertar, y aun así cada mañana abro nuevamente los ojos. Bebo aún sabiendo el destino que me espera. Bebo por Isabel, brindo, brindo por ella, porque algún día pueda volver de donde sea que se la haya llevado para ser la mejor reina que esta nación haya conocido.

A.B.”

Googlié las siglas, y horas y horas de navegar por Wikipedia me llevaron a darme cuenta que tenía conmigo una parte de la historia de una mujer que, sin planearlo, se convertiría en mi personaje histórico favorito de todos los tiempos.

Cuando mire el reloj no podía creerlo: eran casi las 3 de la mañana, y mañana rendía el primero de los últimos exámenes: Historia, justamente Historia. Y no había estudiado nada.

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Cómo se prepara el trago?

• 1/8 de Cynar
• 1/8 de Campari
• 6/8 de Jugo de naranja
• 3 frutillas picadas
• 3 hojas de menta cortadas
• Hielo

Qué me dicen?

Qué les parece la historia?? Y el trago?

No sé si esto de los aperitivos es lo mío… quizás sí tomar, pero no preparar 😛 ajajja

La cuestión es que… bueno, no llegué a la final.

Se presentaron en total 314 trabajos (historias con sus tragos, digamos) y 15 llegaron a la final (10 aficionados –gente como uno, por decirlo de algún modo- y 5 profesionales –gente que sabe de tragos-).

La final fue el pasado domingo 14/12 en la Quinta Trabucco, en Florida.

El viaje hasta allá fue casi surreal. Terminé coordinando con 3 chicas a las que no había visto jamás (gran abrazo y beso para ellas @AgosAlomar, @PatasRamirez y nosesuarrobaperdón) para ir para allá en una casi travesía en el 60. (Disculpen, pero jamás me había tomado ese bondi ni tampoco uno que fuera por Papanamerica :P)

El lugar, increíble, la comida, exquisita, y tragos, en abundancia.

Y había una cabina para sacarse fotos (lo más).

Las fotos lo dicen todo.

Un lugar enorme al aire libre, pasto, una carpa, lonas para sentarse, un escenario donde algunos se subieron a cantar y tocar… todo absolutamente genial.

Y… dentro de la carpa había como “puestos” en una larga mesa con todos los finalistas, sus nombres y el de sus tragos, donde uno podía escuchar sus historias y probar sus tragos.

Al final, votaba el jurado y votaba también el público.

Como no soy una cronista, la verdad es que no recuerdo el nombre de quien ganó, pero si recuerdo que fue un chico que creó un trago combinando vino y sandía (aparentemente, algo casi prohibido, derribando así un mito), y se va a Italia como premio.

Sí quería destacar a @sofideagua, que estaba en el #TeamDieguez del que yo también formaba parte, y que salió segunda, con un trago muy bueno pero una historia hecha canción que era/es lo más de lo más, y que pueden escuchar en este link (la voz de ella, que locura, la amamos)

En lo personal les cuento que dudé un montón respecto a que ponerme: la combinación quinta, pasto, tragos, sol, todo de 11 a 18, hizo que fuera difícil decidirme y que me probara mil millones de cosas (quieren ver esas cosas? Puedo mostrarles fotos sacadas en mi habitación 😛) y que finalmente me decidiera por una musculosa/blusa (que había usado una vez en la vida), un short, sandalias altas pero cómodas y sombrero.

El short pueden verlo en este look, y las sandalias en este. Sí! Todas cosas que ya tenía combinadas de forma distinta. No me canso de decirlo: con la ropa siempre hay que barajar y dar de nuevo 😉

Les gusta el look final?

Por último, y para cerrar, quería realmente destacar lo que es MAPA y lo que fue #MAPA14. Fue un verdadero Movimiento del Aperitivo Argentino, como lo dice su nombre. Antes de la final hubo capacitaciones en todo el país, se convocó a barmans y cocineros de muchísimas provincias para participar y dar charlas, hubo participantes de todos lados (el ganador de hecho, era del interior).

Aplauso gigante a Martin Auzmendi y equipo y… mi mejor y más honesto consejo: no se pierdan la oportunidad de participar en #MAPA15 😉

Besos!

Flor.

Musculosa, sin marca – Short, 47 Street – Sandalias, Cheap & Chic – Collares, Isadora y Alma de Jazmin – Cartera, Primark – Sombrero, Forever 21

Flor

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