Si hay una prenda que pasó de ser un básico, a estallar y convertirse en tendencia este ultimo tiempo, es el blazer. Esta prenda es imprescindible para toda mujer y está pisando más fuerte que nunca en el mundo de la moda y el streetstyle.
¿Lo Bueno? Es una pieza que, al tener tantas variantes, favorece y estiliza a todas las siluetas. Hay blazers cortos, largos, de simple, doble botonadura o hasta sin botones, pueden ser entallados o más oversize, las opciones realmente son infinitas. En cuanto a los estilos es lo mismo, con el blazer correcto podés lograr desde un look clásico y profesional, hasta un estilo más grunge, salido directamente del closet de Kurt Cobain.
Aca les voy a dejar tres opciones diferentes, pero muy copadas, para incorporar esta tendencia de forma canchera y divertida.
- El príncipe de gales
Este es el modelo más visto y buscado. La onda es que este blazer sea oversize, con doble botonadura, bastante masculino, y con esta estampa le da un toque extra de masculinidad. Algunos looks que me encantan son: vestido floreado, zapatillas y este blazer, creanme que las estampas funcionan muy bien juntas, o algo más simple como usarlo con un short o pantalón de jean y una remera.
- El clásico negro
En el caso del blazer clásico negro, corremos el peligro de caer en un look básico y un poco anticuado. Esto lo podemos evitar agregando piezas modernas, dándole nuestro propio toque a esta prenda clásica. A mi me encanta la opción del pant suit, con una remera blanca y zapatillas o zapatos oxford, pero también, algo como un mini vestido con botas y un blazer, siempre es una opción genial.
- El Beetlejuice
el famoso blazer rayado, lo encontras en todos los colores y tipos de rayas, pueden ser finitas o más gruesas, blanco y negro o multicolor. Esta versión del blazer es sùper divertida y moderna, lo podes usar con un total look negro, con una remera blanca y un jean, le sube el estilo a cualquier outfit que elijas y agrega mucha personalidad.
Lo que me parece que esta bueno, en todos los casos, es jugar con el lenguaje de las prendas y sumarle algunos toques más femeninos y personales a esta pieza que por tanto tiempo fue considerada de uso masculino. ¿Se animan?