Shabby Chic es un estilo que surgió en Gran Bretaña en la década de los ‘80, originalmente como una rebelión al estilo de decoración caro y “de calidad” que se estaba imponiendo en la clase media-alta. Su objetivo es lograr el equilibrio perfecto entre un ambiente relajado y arreglado (shabby: anticuado, desgastado – chic: elegante)
Es un estilo que se popularizó grandemente por su bajo costo y su facilidad de implementación. La parte “shabby” se refiere a elementos que poseen una apariencia antigua o desgastada y, gracias a esto, aquellos que no tienen problema con que sus muebles tengan un poco de historia pueden buscarlos en casas de segunda mano; como resultado encontrarán piezas únicas, perfectas para sus ambientes y a un precio super accesible.
Las claves
Shabby Chic funciona perfecto cuando es acompañado con un esquema de colores neutros, especialmente blanco. Combinado con colores pasteles y técnicas de decoupage, obtenemos un aire artístico muy propio de este estilo.
Además es un estilo versátil, usando muebles antiguos o desgastados para añadir encanto y eligiendo la paleta de colores adecuada, es aplicable a cualquier parte de la casa obteniendo el resultado esperado.
Es importante tener en cuenta que los objetos sólo deben lucir desgastados. Si vas a comprar nuevos elementos para completar el diseño, tenés que asegurarte que estén bien hechos, que tengan todas sus partes y que sean resistentes. Siempre vas a poder alterar como un mueble se ve pero no tiene gracia gastar plata y tiempo en algo que no va a ser funcional o útil por mucho tiempo.
Buenos aires
Los accesorios son la clave para añadir a los ambientes el aire bohemio que buscamos. Este estilo de diseño se trata, básicamente, de mezclar diferentes accesorios – alfombras, almohadones y mantas, cuadros y elementos decorativos – para crear un ambiente acogedor, artístico y casual.
Otra forma de añadir ese toque a las habitaciones es mediante espejos y pinturas. Es importante que no trates de que queden perfectos, siempre desgastado es mejor. Podes customizar los que ya tengas desgastandolos con una lija y pintandolos con algún color pastel; Bueno, Bonito y Barato.
Entre desestructurado y desordenado
Cuando intentamos implementar un estilo poco estructurado, como es el Shabby Chic, es importante enfocarse en que las habitaciones no terminen pareciendo un desastre hippie. Una excelente forma de darnos cuenta si un elemento encaja o no en un ambiente es cambiando de perspectiva. Colocá el elemento en cuestión donde lo pondrías y alejate; haciendo esto vas a poder ver el ambiente como un todo y decidir si el objeto suma o resta al diseño en conjunto.
Trayendo el exterior al interior
Los ambientes diseñados a lo Shabby Chic suelen sentirse luminosos y aireados y una de las formas más fáciles de obtener esa sensación es incluyendo piezas de naturaleza dentro de casa. Además de las plantas, es propio del estilo la presencia de flores, tanto reales como en los diseños.
Unas últimas curiosidades
La decoración de estilo shabby pone a los sillones como el elemento clave e indispensable en un ambiente. Si, además, poseen partes gastadas o que se ven usadas, le añaden un efecto anticuado que es esencial en este estilo de diseño.
Los muebles vintage o antiguos raramente tienen su superficie impecable. Esto significa que, si te interesa lograr un estilo Shabby Chic, no deberías volverte loc@ buscando muebles con acabados perfectos. La superficie de las mesas o muebles deben verse un poco desgastadas, sin importar si son de madera o de metal. “Gastado” es siempre un plus.
Como ya te habrás dado cuenta, la mayoría de los elementos que necesitas para conseguir un estilo shabby chic pueden ser conseguidos de segunda mano, esos que, además de ser ecológicos y baratos, añaden ese toque especial al ambiente. Por eso recordá no inclinarte por elementos decorativos nuevos o de alta gama, sino por aquellos que se ven como si hubiesen sido usados un poco; cumplen con las BBB y son perfectos para el estilo.
¿Cuál es tu estilo favorito?