El primero de Mayo fue el día del trabajador así que aprovecho para saludar a todos los que tienen empleo y especialmente a los que buscan.
Hoy les propongo valorar el laburo del otro. Es algo que vengo pensando hace tiempo.
Cuidemos a la otra persona, valoremos lo que sabe.
Ayudemos con lo que está a nuestro alcance a sostener al que está en búsqueda. ¡Muy feliz día para todos!
El tema de hoy es ¿Qué hago después de ir a una entrevista laboral? Entiendo que es un interrogante que preocupa a más de uno.
¿Espero que me llamen?
¿Llamo a la persona que me entrevistó?
¿Qué les digo?
¿Pareceré ansioso, nervioso, atento, detallista?
Creo que conviene desdramatizar: cuando estoy en búsqueda activa, quiero empezar a trabajar cuanto antes. Por lógica voy a estar ansioso, eso no es algo que me debería preocupar. Hay que controlar el nivel de ansiedad, sí.
El problema es que cuando no sabemos como actuar, podemos dar un paso en falso.
Mi sugerencia es, por un lado, consultar al reclutador en la entrevista. ¿Cómo continúa el proceso? ¿Te puedo llamar en unos días o ustedes se contactan?
Creo que a todos se nos viene a la cabeza el clásico: ¨Te llamamos¨. Yo recomiendo tratar de romper esos clichés que no siempre corresponden con la realidad.
Cuando el entrevistador nos indica que hacer, sugiero tomarlo muy en cuenta. Si dice que estemos en contacto por cualquier duda, si prefiere comunicarse él primero, en fin: prestemos atención para saber como va a manejar el proceso.
Si nos queremos comunicar unos días después para consultarle como va todo o alguna duda, no me parece fuera de lugar. De alguna manera demuestra que estamos interesados en tener novedades.
No recomiendo llamar al reclutador varias veces en la semana, insistentemente. Muchas veces los procesos de selección demoran más de lo deseado ya que hay otras personas tomando decisiones y evaluando distintos candidatos.
Espero que estos consejos sean útiles y no duden de comentarme si tienen alguna duda.